Método Loyer
El objetivo del Método Loyer es tratar el BRUXISMO (ver más) y sus consecuencias: el DOLOR y la DISFUNCIÓN del sistema masticatorio. Cuenta con un diagnóstico minucioso del sistema masticatorio: piel, tejido subcutáneo, musculatura masticatoria, articulación de la mandíbula, oclusión dentaria y cuello. Este diagnóstico permite determinar una lista de problemas, los cuales ayudan a definir los objetivos finales del tratamiento. Esta lista también hace posible monitorear el avance del tratamiento.
Este método no usa medicamentos ni procedimientos invasivos para tratar el Bruxismo. No se hace ortodoncia (Frenillos) ni rehabilitación oral (prótesis fijas).
El Método Loyer contempla un plan de tratamiento basado en:
A. Uso de un aparato interoclusal (placa, plano) solo para dormir, denominado posibilitador de función anterior. Esta placa es muy cómoda y puede ser regulada y en la intensidad con que se sujeta a los dientes. Tiene un alto grado de aceptación y durabilidad, y es eficaz en el relajamiento muscular.
B. Terapia Manual: es una técnica desarrollada científicamente en Canadá y EEUU. Su objetivo es restituir el metabolismo del tejido colágeno, devolver la irrigación sanguínea perdida en músculos, piel, tejido subcutáneo y articulación de la mandíbula. Es una técnica casi indolora y produce efectos locales y sistémicos (Lederman, 2005). Ver esquema.
C. Electroacupuntura Médica Contemporánea: Es una técnica que se ha desarrollado en base a la neuroanatomía y la neurofisiología. Es diferente a la acupuntura china, pues no se focaliza en canales energéticos. Su objetivo son las estructuras neurorreactivas y ayuda de una manera muy similar a la Terapia Manual a la restitución de la función normal de los tejidos y a la transmisión del impulso nervioso hacia y desde estos tejidos. Si alguien no puede ser tratado con agujas de acupuntura, se hace solo Terapia Manual con resultados muy similares, pero en periodo más prolongado. Ver más.
D. Ajuste Oclusal Neurológico: es un ajuste MILIMÉTRICO que se hace en los dientes para “seguir” los cambios de posición del hueso mandibular una vez que se van pacificando los tejidos que rodean a la mandíbula y le van cambiando su posición. Estos desgastes no son visibles al ojo desnudo y nunca se realizan fuera del contexto del Método Loyer.