Es probable que muchos de sus dolores corporales, hasta los más insólitos, tengan que ver con el bruxismo. La sintomatología de este mal es tan extensa, que hoy es casi imposible que se cure sólo con la placa nocturna. Así lo ha comprobado el doctor Rodrigo Loyer, cirujano dentista experto en bruxismo, que después de mucha investigación y análisis creó de un método que en pocos meses termina definitivamente con el mal.

el mal del siglo XXI. No importa la edad, el sexo, actividad, estructura corporal o hábitos alimenticios. El bruxismo no da tregua. Ataca casi siempre de noche y se manifiesta de día de múltiples maneras, convirtiéndose para muchos en algo insoportable. Dolores en el cuello, dolor de cabeza, ruidos en la articulación de la mandíbula, lagrimeo o sequedad en los ojos, tensión y dolor en los hombros, molestias en la columna vertebral y tantos otros síntomas que nadie sospecharía son consecuencia de quien aprieta los dientes en forma exagerada.

“El bruxismo tiene una sintomatología tan extensa, que para realizar un tratamiento efectivo es fundamental hacer un diagnóstico minucioso y diferencial. Ningún caso es igual a otro y depende de tantos factores, que a veces quienes creen tener bruxismo en verdad no lo tienen… Y muchas veces quienes sí lo padecen, no se dan cuenta”, sostiene Rodrigo Loyer, cirujano dentista, experto en tratamiento de bruxismo.

Se estima que 7 de cada 10 personas sufren este mal hábito al menos alguna vez en su vida, aunque sólo un 50% de ellos es severo. Se ha comprobado científicamente que apretar los dientes es necesario para regular el estrés y que tiene una relación directa con el equilibrio del sistema hormonal problema, entonces, -asegura el doctor Loyer-, no es apretar los dientes, sino apretarlos demasiado, más allá de la capacidad que cada persona tiene de tolerarlo. “Cuando producto del apretamiento se produce un desgaste excesivo de la dentadura y dolor de dientes; dolor de cabeza; problemas en la articulación de la mandíbula y dolor de cuello, entre otros, estamos frente a un cuadro de bruxismo”.

La importancia del diagnóstico

Para determinar lo que el bruxismo está produciendo en el organismo y cómo debe tratarse, es fundamental hacer un diagnóstico minucioso de todo el sistema masticatorio, incluyendo un diagnóstico general del cuello. Así lo sostiene el doctor Loyer, quien después de especializarse en Estados Unidos y Brasil, y tratar más de 300 casos diferentes de bruxismo, ideó un singular método, que mezcla el uso de un plano dental con Terapia Manual y Electroacupuntura Médica Contemporánea.

“El sistema masticatorio y el cuello constituyen una unidad neurológica, funcional y biomecánica, que no puede separarse en el diagnóstico ni en el tratamiento del bruxismo. Este diagnóstico permite determinar una lista de problemas que ayudan a definir los objetivos finales del tratamiento”, sostiene el doctor Loyer.

El Método Loyer no usa medicamentos ni procedimientos invasivos. No involucra ortodoncia (frenillos) ni rehabilitación oral (prótesis fija). Es un método integral, individualizado y muy placentero.

El método

Como la mayoría de los tratamientos contra el bruxismo, el Método Loyer también contempla el uso de un aparato interoclusal (placa, plano), que se usa solo para dormir. “Esta placa es muy cómoda. Puede ser regulada en la intensidad con que se sujetan los dientes. Tiene un alto grado de aceptación y durabilidad, y es muy eficaz en el relajamiento muscular”, señala el especialista, enfatizando que la placa es un elemento co-ayudante y no el centro del tratamiento.

El Método Loyer también incluye Terapia Manual. A través de una técnica, desarrollada científicamente en Canadá y EEUU, el dentista restituye el metabolismo del tejido colágeno, devolviendo la irrigación sanguínea perdida en músculos, piel, tejido subcutáneo y articulación de la mandíbula. “Es una técnica prácticamente indolora y produce efectos locales y sistémicos inmediatos y estables en el tiempo”, asegura el especialista.

Otra parte importante del Método Loyer es la Electroacupuntura Médica Contemporánea. Según Loyer, es diferente de la acupuntura china, pues no se focaliza en canales energéticos. Su objetivo es reequilibrar las estructuras nerviosas y ayudar a restituir la función normal de los tejidos.

El tratamiento se completa con un Ajuste Oclusal Neurológico, que como su nombre lo dice, es un ajuste milimétrico que se hace en los dientes para “seguir” los cambios de posición del hueso mandibular una vez que se van pacificando los tejidos que rodean a la mandíbula y le van cambiando su posición.

Finalmente, según cada diagnostico individual, puede ser necesario realizar un trabajo interdisciplinar con kinesiología para estabilizar la columna cervical y terminar de resolver el problema de bruxismo. “Si la persona es constante, en algunos meses se habrá olvidado de sus molestias”, concluye el doctor.

Fuente: Terra.cl

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